Con esta derrota, España se convertía en la primera selección eliminada del Mundial al que acudió como vigente campeona. No obstante, no fue el primer combinado nacional que caía en la primera fase el año en que defendía título, pues a Brasil (1966), Francia (2002) e Italia (1950 y 2010) ya les había sucedido con anterioridad. En su intrascendente último partido, el combinado nacional se impuso a Australia por 0-3 (goles de Villa, Torres y Mata) y logró así evitar el dudoso honor de ser el peor equipo defensor de título en la historia de la competición, quedando tercero en el grupo -tras Países Bajos y Chile- con esos 3 puntos.