Con William Barnes en el banquillo, el equipo del Athletic lo formaban los siguientes jugadores: Ibarreche bajo los palos, Solaun y Hurtado formando una férrea defensa, la tenacidad de Eguía, el coloso José María Belauste, que imponía su presencia en el centro del campo al igual que su hermano Ramón, o la inquietante delantera formada por Iceta, Germán, Apón, Zuazo y Rafael Moreno, “Pichichi”. Llegó entonces una época exitosa para el Athletic, en la que conquistó tres veces consecutivas la Copa del Rey, en 1914, 1915 y 1916 respectivamente, y fue considerado el mejor equipo de España por la prensa nacional.