Pero en el reino budista están de campaña electoral y hay quien ha pensado que, igual que regularizar el cannabis a finales del año pasado contó con amplio apoyo popular, sobre todo por todo el turismo que atrae ser el nuevo Ámsterdam del Sudeste Asiático, además de los impuestos que se recaudan, pues pueden caer muchos votos a quien prometa legalizar los juguetes sexuales. Incluso pensamos que había explotado un transformador”, nos dijo Geosvanys Hernández López, el director del proyecto.