La organización de la Copa Mundial de Fútbol de 1970 en México marcó un hito en la historia de los mundiales al ser la primera ocasión en que el torneo se llevó a cabo fuera de Sudamérica o Europa. Los campos n.º 1, 2, 3 y 5 son de hierba natural, mientras que los 4, 6, 7 y 8 tienen césped artificial. El campo n.º 1, donde el equipo femenino y el Bilbao Athletic disputan sus partidos, dispone de dos tribunas con capacidad para 2000 espectadores en total, y está decorado con el arco del antiguo San Mamés.