Entre que alguien fue a buscar las camisetas, las llevó al estadio y los franceses se las pusieron, el partido se retrasó 45 minutos y no dio comienzo hasta las 14.30 horas, en uno de los sucesos más extraños de la historia de los Mundiales. Los que quieran hacerse una idea de cómo serán las nuevas camisetas, lo mejor que pueden hacer es meterse aquí. Una anécdota curiosísima, que por producirse en el escenario donde se produjo, pasó a la historia.