Pero los yenes japoneses consiguieron retrasar esa fecha, ya que Baltazar fichó en 1995 por el Kyoto Purple Saga de la liga japonesa, donde finalmente cuelga las botas. Y en medio de eso, los gritos, el pánico y el llanto, la incertidumbre de no saber qué pasa, de no comprender aún por qué todos corren por las escaleras oscuras hacia la calle y se encuentran en Prado a los niños llenos de polvo, camiseta argentina heridos algunos.